El Sindicato de UGT Policía Local de Melilla, lamenta lo ocurrido en el Barrio de la Cañada de Hidúm, y avisa que no es una casualidad lo sucedido, ni fruto de un acto aislado, es  una de las consecuencias de la fractura social que se está produciendo en la ciudad producto de la crisis en la que está inmersa.

Cuando las cifras de paro son las que son, cuando los datos del fracaso escolar son escalofriantes, el resultado no puede ser otro, más que el aumento de la delincuencia fundamentalmente juvenil.

No somos un sindicato alarmista ni sensacionalista, nuestra actuación sindical diaria así lo acredita, tratamos de solventar en la medida de nuestras posibilidades, los problemas que afectan al colectivo de policías,  mediante el diálogo y la negociación, ellos no es óbice para denunciar lo que sí nos parece  grave,  la falta  de respuesta política a una situación que cada día que pasa  se agrava aún más.

Es una realidad que nadie puede ocultar de  la falta de medios humanos que son muy necesarios y también la de recursos para actuar en determinadas  situaciones, si esto se subsanara  ayudaría al colectivo a seguir desempeñando su trabajo con la mayor efectividad posible, pero si a las medidas anteriormente descritas  no se acompaña una política real que pare la hemorragia social que se está produciendo en la ciudad, difícilmente ningún Cuerpo de Seguridad pueda  parar esta situación.No es nuevo lo que decimos, poco caso se nos hace y el resultado cada día es más evidente.

 Desde el Sindicato de UGT Policía Local exigimos dotar de más medios humanos y materiales  a los Policías Locales, pero a la vez exigimos un cambio de 180 grados en las políticas sociales y activas de empleo de la ciudad que contribuyan a atenuar los grandes brotes de delincuencia existentes en la misma, que no solo se dan en un solo lugar, sino que está extendida por muchos barrios melillense.