La reforma sanitaria ha supuesto la quiebra de un modelo de referencia

UGT rechaza el nuevo incremento en el copago de parte de los medicamentos que se dispensan en las farmacias hospitalarias para enfermos crónicos sin hospitalización que entrará en vigor en octubre. El sindicato considera que ésta medida penaliza a las personas enfermas y es un paso más en el ataque generalizado al Sistema Nacional de Salud iniciado con el RDL 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, que ha supuesto el cambio de un modelo sanitario de referencia internacional a un modelo basado en la privatización, la exclusión y el aumento de las desigualdades sociales.

El Ministerio de Sanidad ha publicado hoy en el BOE una resolución que incluirá el copago de hasta un total de 4,2 euros de los medicamentos de las farmacias hospitalarias. La medida, en vigor a partir de octubre, afecta a fármacos destinados a enfermedades crónicas o graves -como varios tipos de cáncer, VIH o hepatitis C- que requieren control médico y que, hasta ahora, estaban exentos de pago. En el último año, la parte de estos medicamentos que paga usuario ha sufrido un incremento del 159%.

Se trata de un paso más en el proceso del Gobierno para llevar a cabo un cambio en el modelo sanitario que, con el pretexto de la crisis económica, ha ejecutado políticas determinadas por la disminución presupuestaria y la intensificación de las iniciativas privatizadoras, transfiriendo parte del gasto sanitario público al bolsillo de los ciudadanos, rompiendo así el principio de solidaridad y acentuando la exclusión y las desigualdades sociales.

La introducción de copagos en la cartera de servicios o la exclusión del aseguramiento a colectivos de población y el establecimiento de convenios especiales para la prestación de asistencia sanitaria a personas que no tengan la condición de aseguradas ni beneficiarias a cambio de contraprestaciones económicas han convertido al Sistema Nacional de Salud en un instrumento de discriminación, una barrera de acceso a las prestaciones para las personas con rentas bajas y un instrumento de privatización para los que no pueden suscribir pólizas privadas.

Los recortes del Gobierno en materia sanitaria han generado además, un aumento de la destrucción de empleo en el área sanitaria y un incremento de la precariedad laboral del personal sanitario que a su vez han provocado la saturación en todos los escalones que van desde la atención primaria a la especializada y la hospitalaria, produciendo más demoras en las citas con especialistas y en las pruebas diagnósticas así como el aumento de las listas de espera.

 

En este contexto, UGT considera una burla hablar de Pacto por la Sanidad sobre todo cuando, los sindicatos más representativos no han sido convocados hasta el momento en el marco del Diálogo Social y reclama una vez más a la Ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, la necesidad de convocar una reunión de la Mesa de Diálogo Social sobre Sanidad, porque mientras no se convoque a los sindicatos de ámbito estatal, a los que les corresponde pronunciarse sobre las políticas y el sistema sanitario, ser consultados y participar en las instituciones así como negociar en las materias de interés general y socio-laboral no existirá ningún Pacto sobre la Sanidad.