FSP-UGT alerta sobre el aumento de lesiones musculo-esqueléticas derivadas de la actividad laboral y muestra su preocupación por la disminución de recursos preventivos en los diferentes lugares de trabajo y su impacto en la salud del trabajador. 

Cuando hablamos de lesiones musculo-esqueléticas nos referimos a situaciones de dolor, molestia o tensión resultante de algún tipo de lesión en la estructura del cuerpo que afecte a los huesos, ligamentos, articulaciones, músculos, tendones, vasos sanguíneos o nervios principalmente. Los principales desencadenantes físicos son las posturas forzadas, los movimientos repetitivos, la manipulación de cargas, y las posturas predominantemente estáticas sentadas o de pie con escasa movilidad. 

Los movimientos repetitivos o movimientos continuos provocan sobrecarga, dolor y por último lesión. Las consecuencias de los sobreesfuerzos abarcan desde el dolor y la inflamación de diverso grado hasta lesiones graves e incluso incapacidades. 

Las posiciones mantenidas de trabajo suponen que una o varias regiones anatómicas no se encuentran en una posición natural y cómoda para permanecer un tiempo prolongado. Esta carga postural puede ser reducida mejorando las tareas que se realizan y las condiciones de trabajo en las que se desarrollan las mismas. 

Además de las causas físicas, otro aspecto que influye en los trastornos musculo-esqueleticos es la organización del trabajo: el ritmo, la carga de trabajo, el tiempo de exposición al trabajo repetitivo, la inexistencia de pausas, la alternancia de tareas, la monotonía o las exigencias psicosociales pueden influir negativamente en la salud del trabajador. 

En 2011 ha aumentado 3,8 puntos, respecto a 2007, el porcentaje de trabajadores que sienten alguna molestia que achacan a posturas y esfuerzos derivados del trabajo que realizan. Entre las molestias más frecuentes figuran las localizadas en la zona baja y alta de la espalda así como en la nuca y cuello. 

Según datos de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (ENCT) son los empleados del sector servicios quienes refieren en mayor medida molestias en la nuca/cuello, especialmente los trabajadores de las actividades sanitarias y sociosanitarias (83,8%). La nuca/cuello y la zona alta de la espalda son motivo de queja sobre todo en la rama de administración pública y educación. 

El porcentaje de trabajadores que manifiestan molestias musculo esqueléticas varía con la edad. Entre los que tienen de 16 a 24 años la frecuencia es de un 70%, mientras que asciende al 78.2% en los de más de 55 años. 

Para prevenir este tipo de lesiones es muy importante que el trabajador aprenda a identificar los riesgos que comporta su tarea y a utilizar las herramientas que se le proporcionan para su propio cuidado como las micropausas, los estiramientos y la relajación de la musculatura más tensionada durante el trabajo, así como el uso de ayudas mecánicas. 

Los delegados de prevención han de saber que entre las facultades que le otorga el art.36 LPRL está la de “recabar del empresario la adopción de medidas de carácter preventivo para la mejora de los niveles de protección de la seguridad y la salud de los trabajadores, pudiendo a tal fin efectuar propuestas al empresario, así como al Comité de Seguridad y Salud para su discusión en el mismo”.