Las listas de espera en las oficinas de atención a la ciudadanía superan el mes y en verano se han agudizado por la falta de recursos, lo que provoca conflictividad.
La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha remitido una carta a Octavio Granados, secretario de Estado de Seguridad Social, donde le urge a abordar una reforma de la Administración de la Seguridad Social que permita ganar eficiencia. La integración de los distintos organismos de la Seguridad Social y la reordenación de los recursos humanos es inaplazable para optimizar el servicio, ahorrar costes y mejorar la eficacia de la gestión.
El sindicato recuerda que él mismo, como secretario de Estado del Gobierno de Zapatero, planteó esta posibilidad: la Ley 27/2011 autorizó a crear una Agencia Estatal que solventara los problemas estructurales de gestión que tiene la Administración de la Seguridad Social. La organización sindical subraya que ésta es una ocasión inmejorable para abordar estos cambios y sacar a la Administración de la Seguridad Social de la situación crítica en la que los anteriores gobiernos la han colocado con su desidia y pérdida constante de recursos materiales y humanos.
En este momento existen multiples oficinas atendidas por un único trabajador, lo que provoca esperas de semanas e incluso meses para que los ciudadanos puedan ser atendidos. En Madrid, por ejemplo, los tiempos de espera medios en las citas previas superan el mes y esta circunstancia se agudiza durante el verano.
La necesidad de acometer una restructuración de la Segurida Social no es nueva. En el Pacto de Toledo, en 1995, tras analizar los problemas estructurales del sistema, se remomendó la modificación de la organización. Una reforma que, como se ha señalado, el gobierno de Zapatero creyó necesaria y también el Ejecutivo del Partido Popular. Éste último, en 2012, en la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA) recomendó a las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social fusionarse en una sola entidad.
Más de veinte años despué, sigue pendiente esta reforma, aunque los sucesivos gobiernos manifestaron su preocupación y tras múltiples protestas por parte de los trabajadores y sus representantes. UGT conmina al actual secretario de Estado a acabar con décadas de aplazamientos y promesas incumplidas.