La Federación de Servicios Públicos celebra que, por una vez, haya primado la razón y el Grupo Parlamentario Popular haya retirado las enmiendas relativas a la regulación de la figura de los denominados "indefinidos no fijos" en el Proyecto de Ley de Racionalización y Ordenación del Sector Público.

El pasado 11 de junio, FSP-UGT expresó su rechazo a estas enmiendas registradas por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado para modificar el Estatuto Básico del Empleado Público para dar una regulación a la figura de los “indefinidos no fijos”.

UGT había denunciado que estas enmiendas, a su juicio, garantizaban la impunidad de las Administraciones que vulneran la legislación laboral. Las modificaciones que planteaban se centraban en la amortización automática de los puestos de trabajo ocupados por personal laboral indefinido no fijo cuyo puesto no sea de "necesaria cobertura" y una mayor flexibilidad en cuanto a los límites temporales relativos al encadenamiento de contratos temporales en las Administraciones Públicas. Esta medida, declaró UGT, se convertiría en una nueva vía para recortar empleo en las Administraciones e instalaría la precariedad laboral. La norma podría afectar a cerca de 50.000 trabajadores del sector público.

FSP-UGT recrimina al Gobierno su falta de voluntad negociadora  en materias que modifican profundamente las condiciones laborales de los empleados públicos. El Gobierno ningunea a la representación de los trabajadores constantemente, la última en el Senado.

 

UGT insiste en recuperar la negociación colectiva y tomar la iniciativa en los centros de trabajo, oyendo la voz de los empleados públicos". No se trata solo se alcanzar acuerdos -ha afirmado- "también es imprescindible compartir nuestros planteamientos con los trabajadores a quienes representamos".