Desde el inicio de la crisis, el CSIC ha venido sufriendo recortes en sus presupuestos-fundamentalmente por la disminución de las transferencias del Estado-, acumulando un recorte superior al 30% en 4 años.

UGT considera irresponsable, tanto para el futuro de la I+D+i en España como para el prestigio internacional de nuestra ciencia, la situación generada en la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que se habla públicamente de quiebra, situación límite, etc, y, ante esta situación, urge al Gobierno a tomar decisiones. Esta situación en el principal instrumento de investigación en España, -que concentra prácticamente el 20% de la producción científica con más de 130 institutos y centros de investigación -, demuestra la ceguera del Gobierno respecto a la importancia de la investigación para nuestro modelo productivo de futuro.

Desde el inicio de la crisis, el CSIC ha venido sufriendo recortes en sus presupuestos-fundamentalmente por la disminución de las transferencias del Estado-, acumulando un recorte superior al 30% en 4 años. Aproximadamente se han dejado de percibir 500 millones de euros que se han cubierto con remanentes acumulados del propio organismo, que como es lógico, no eran eternos y prácticamente han desaparecido.

El presupuesto del CSIC, en cuanto a gastos de funcionamiento, ha pasado de 710 millones de euros en 2.009 a 500 millones en 2.013, siendo necesarios, a juicio de la propia dirección del organismo, al menos 100 millones de euros para poder atender mínimamente las necesidades comprometidas y no bloquear el funcionamiento de la Agencia.


Después de 6 meses, el Gobierno ha transferido 25 millones y parece que compromete otros 50 antes del fin de año. Sin embargo, es evidente que se necesitan un mínimo de 75 millones más en septiembre.


A este problema hay que añadir, por otra parte, los retrasos generalizados y permanentes en la disposición de los recursos por parte del CSIC, lo que obliga a los centros a adelantar fondos que en general no tienen. Ante esta situación, UGT urge al Gobierno a tomar decisiones en una cuestión básica para nuestro futuro como país, dando una solución estable e integrada a las siguientes cuestiones:

- La aportación económica indispensable y en un tiempo mínimo para garantizar el funcionamiento de las actividades del CSIC durante el año 2013, y que su propia presidencia estima en un mínimo de 100 millones (los 25 recientemente recibidos más 75 en septiembre).

- Asegurar que los fondos se tramitan en tiempos razonables para un funcionamiento eficaz de los centros y equipos de investigación y para que los profesionales no sufran un parón en sus actividades.

- Acordar una solución estructural que impida que año tras año estemos en situaciones de este tipo, para lo que es necesario dotar de estabilidad al CSIC y trabajar con escenarios plurianuales fiables (con qué se cuenta y cuándo se dispone de los fondos), para así poder planificar, para lo que sería fundamental la firma de un Contrato de Gestión, tal y como ha solicitado UGT en numerosas ocasiones