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Categoría: Salud
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Las medidas restrictivas de gasto adoptadas por el Gobierno del Partido Popular en aras de la sostenibilidad y competitividad han supuesto en el ámbito sanitario una pérdida de empleo, una disminución del número de camas y un incremento de las listas de espera para pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas programadas.

Según el Registro Central de las Administraciones Públicas, en el año 2014 se ha producido el recorte de personal sanitario más pronunciado hasta la fecha en nuestro país. Dichos datos corroboran nuestras estimaciones de que existen aproximadamente 30.000 efectivos menos frente a los datos oficiales de 28.496. La consecuencia directa de estas cifras se traduce en cierre de unidades completas, con pérdida de número de camas disponibles y repercusión negativa en el funcionamiento de los servicios de urgencia por dificultades para el ingreso.

También hay que subrayar el incremento que se produce en las listas de espera quirúrgicas y de pruebas diagnósticas. No se observa el mismo impacto de manera uniforme en las Comunidades Autónomas: la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Cataluña, por este orden, son en las que mayor destrucción de empleo se ha registrado, sumando una pérdida de 18,392 efectivos. En el extremo opuesto están Galicia y País Vasco, con una disminución de 387 y 155 efectivos respectivamente.

 

Por todo esto, desde el Sector Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia la Federación de Servicios Públicos de UGT, consideramos extremadamente injustos todos los recortes -tanto los salariales como los laborales- aplicados en los últimos años. Resulta escandalosa la destrucción de empleo público que suma este Gobierno.

No admitimos la pérdida de empleo en el sector y exigimos a los responsables de esta medida el restablecimiento inmediato de los 28.496 trabajadores que han perdido su trabajo, considerando que las políticas sanitarias que se han llevado a cabo son contrarias al mantenimiento de la calidad y la equidad en el Sistema Nacional de Salud, patrimonio de todos los ciudadanos.

La pérdida de la Negociación Colectiva está propiciando decisiones unilaterales por parte del Ministerio de Sanidad y estimamos más necesario que nunca que en el Ámbito de Negociación Estatal se produzca una negociación real y efectiva de las materias que hemos abordado hasta el momento (homologación de categorías profesionales, homogeneización de baremos, abordaje de la profesión enfermera, así como de las restantes materias propuestas en el calendario).

 

Desde la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores consideramos que precisamente en época de crisis económica hay que preservar un sector como el sanitario, que es fuente de empleo y de distribución de riqueza. Exactamente lo contrario hace el actual Gobierno: sacrificar el beneficio social, la equidad, el empleo de calidad y el cuidado de sus ciudadanos para lograr un dudoso ajuste económico y una recuperación quimérica a costa del bien común.