UGT reclama al Gobierno acelerar el plan de recuperación del empleo y el aumento de la protección a los desempleados en situación de necesidad

Melilla tiene 1.089 parados más que a principios de año.

Los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal reflejan claramente una primera conclusión: el paro registrado se ha reducido menos de la mitad que lo hizo en el mismo mes del año pasado , cuando las circunstancias económicas eran sensiblemente peores que las actuales. En el aumento de la actividad está teniendo fundamental importancia el sector servicios, fundamentalmente el turismo durante la temporada estival, y la construcción, especialmente por la “operación asfalto”.

UGT valora, además, que el empleo neto, medido a través de la afiliación a la Seguridad Social, siga aumentando.

No obstante, el sindicato destaca que hay que estar alerta, pues detrás de los resultados en términos de registro del desempleo y mejora de la afiliación se esconden circunstancias que se están consolidando en el mercado de trabajo español y que son muy preocupantes:

En primer lugar, la protección de las personas sin empleo se ha ido reduciendo en estos años de crisis. Un hecho que, unido al aumento del paro de larga duración y a la extensión del efecto desánimo por un descenso de la población activa en paro que pasa a la inactividad, constituyen situaciones que incrementan el riesgo de pobreza entre los hogares. En este sentido, las políticas de protección por desempleo deben reforzar las prestaciones contributivas y asistenciales, aumentando el grado de cobertura y evitando la transición a la inactividad por efecto desánimo.

Asimismo, los Servicios Públicos de Empleo deben combinar la mejora de la protección con sus políticas activas y de intermediación. Para UGT, es central, en el marco del reciente acuerdo de propuestas para la negociación tripartita alcanzado por los interlocutores sociales y el Gobierno, acelerar la puesta en marcha de los compromisos de aumentar la protección para los desempleados que carecen de ella y están en situación de necesidad, situando su fecha de efecto a primeros de octubre, para lo que es n necesario establecer las aportaciones presupuestarias oportunas.

Asimismo, el Gobierno debe apostar por la modernización de los Servicios Públicos de Empleo, reforzando su papel como intermediadores, desarrollando los contenidos del acuerdo también en esta materia, alcanzando  una atención personalizad a de las personas en paro, para lo que será necesario reforzar las plantillas de los servicios públicos de empleo.

En segundo lugar, hay que revertir la trayectoria del empeora miento de la calidad en el empleo, marcado por más precariedad, derivada del abuso de la temporalidad y de la contratación a tiempo parcial involuntaria, ya que conduce a un continuado descenso de las rentas del trabajo que impedirán la rehabilitación de la demanda interna y de la economía en su conjunto. La mejora de la protección por desempleo, de la calidad en el empleo y de las rentas del trabajo es vital para la recuperación de las principales variables macroeconómicas.

Finalmente, señalar que en los datos de julio hay otros datos para la preocupación y la reflexión del Gobierno,, como son: el aumento del paro de los jóvenes menores de 25 años, son casi 400.000 , el menor descenso del paro de las mujeres frente a los hombres y el aumento del paro entre el colectivo de personas sin empleo anterior.