FSP-UGT exigirá a la Administración Pública una política de salud laboral, impulsando el conjunto de conocimientos y actuaciones que tengan por finalidad la prevención, protección y promoción de la salud mediante la mejora de las condiciones de trabajo.

Los daños que provocan los accidentes de trabajo, las enfermedades profesionales y las relacionadas con el trabajo, y en ellas, de manera especial las patologías derivadas de los riesgos psicosociales, aumentan considerablemente la posibilidad de la clase trabajadora de caer en la pobreza y exclusión social, por lo que debe ser una prioridad irrenunciable la acción sindical encaminada a la prevención de los riesgos laborales, sin que sea admisible que las administraciones públicas y las empresas, principales responsables estas últimas de la salud y seguridad de las personas que trabajan en las mismas, se escondan tras la situación económica para relegarla a un segundo lugar.

Es necesaria y obligada la participación de los trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública en todo lo relacionado con la salud y seguridad, fomentando la participación a través de las secciones sindicales y la representación unitaria y/o los delegados y delegadas de prevención, que han de estar bien informados y formados y con plena colaboración con los comités de seguridad y salud, cobrando especial relevancia el apoyo y asesoramiento técnico a nuestra afiliación

Para mejorar la situación de partida en materia de salud y seguridad laboral, es necesario:

  • Los delegados y delegadas. Incidir en su información y formación, prestando especial atención a los nuevos riesgos y potenciando el análisis realizado desde el observatorio de riesgos psicosociales de UGT como instrumento al servicio de la acción sindical en esta materia.
  • Incluir en los convenios colectivos, en lo que afecta al absentismo, cláusulas que optimicen y desarrollen las normas de prevención de riesgos laborales, evitando la persecución de quienes causen baja por enfermedad o accidente laboral.
  • Negociar políticas preventivas que mejoren la salud y seguridad de los trabajadores y de las trabajadoras estableciendo el marco general a corto, medio y largo plazo.
  • Participar institucionalmente a través de la CNSST en coordinación con los diferentes agentes, favoreciendo el desarrollo, aplicación, seguimiento e implantación de las diferentes normas aprobadas.
  • Seguir incidiendo en el desarrollo de campañas de la Inspección de Trabajo, en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, incluyendo como elemento preventivo la denuncia, para favorecer el intercambio fluido de información en la lucha contra la siniestralidad.
  • Reforzar los protocolos de actuación existentes, en aras a erradicar conductas que presuntamente atenten contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y las condiciones de trabajo.
  • Resaltar la importancia de analizar las contingencias profesionales, tanto los accidentes de trabajo como las enfermedades profesionales o las provocadas por el trabajo, para evitar que se siga produciendo una infradeclaración.
  • Potenciar la acción preventiva, la información y formación hacia trabajadores y trabajadoras especialmente expuestos a la incidencia de los riesgos psicosociales derivados de la situación de inestabilidad laboral (jóvenes, inmigrantes, mujeres…).
  • Demandar el cumplimiento del principio de precaución en el caso de los trabajos con nanomateriales, así como con productos químicos y biológicos o con cualquier otro producto sospechoso de poder causar daño a los trabajadores y a las trabajadoras, y fomentar la investigación en nuevos riesgos, substancias y mezclas químicas, incidiendo especialmente en aquellos productos susceptibles de causar cáncer, potenciando su sustitución y si fuera posible su erradicación.
  • Incentivar la correcta gestión en las situaciones de embarazo y lactancia de las trabajadoras en las empresas previamente a la solicitud de la prestación de riesgo en el embarazo y la lactancia.
  • Fomentar el desarrollo de herramientas que permitan la evaluación de todos los riesgos con consecuencias sobre la salud de las personas a largo plazo y con dificultad de prueba del nexo entre la patología sufrida y el trabajo desarrollado.
  • Instar a la administración a la publicación de los datos estadísticos de los accidentes de tráfico laborales en jornada de trabajo e in itínere; y al análisis de la problemática derivada de los mismos.
  • Demandar la elaboración de un modelo general de Plan de Movilidad en los centros de trabajo, que facilite el desplazamiento de los trabajadores y trabajadoras, de cara a la mejora de la seguridad y la salud de los mismos.
  • Promover la erradicación de las malas prácticas realizadas por algunas mutuas de cara a la gestión de las contingencias profesionales, derivándolas en contingencia común.