Los resultados de las elecciones generales celebradas ayer nos mantienen en un escenario de fraccionamiento político que hace necesario iniciar de forma inmediata un proceso de diálogo entre partidos que facilite la formación de Gobierno y un cambio de políticas que dé prioridad a los problemas de los ciudadanos.  

La Unión General de Trabajadores considera que los partidos deben poner fin a la parálisis política en la que se encuentra sumido nuestro país desde hace meses, e iniciar con carácter inmediato negociaciones que desemboquen en la formación de un Gobierno que acometa las reformas necesarias para dar respuesta a los problemas que tiene planteados la ciudadanía.

UGT recuerda a los partidos políticos que es esencial el respeto a los compromisos adquiridos con los ciudadanos durante la campaña electoral y la necesidad de anteponer los intereses generales a cualquier otro, mediante el diálogo y el consenso.

En este sentido, el Sindicato considera fundamental atajar los problemas laborales y sociales más graves que tiene nuestro país, como son el desempleo, la desigualdad, y la recuperación de los servicios públicos que deberían ser objetivos prioritarios para el nuevo Gobierno.

En este sentido reiteramos las #20Actuaciones urgentes que hemos planteado como reformas fundamentales para hacer frente a los problemas del país, y entre las que se encuentran un plan de choque por el empleo, la derogación de las reformas laborales y de la reforma de las pensiones, incremento del SMI y del conjunto de los salarios para compensar las pérdidas sufridas durante los años de crisis, extensión del sistema de protección por desempleo, creación de una renta mínima para desempleados que no cuenten con otros ingresos, o un plan estratégico para el desarrollo industrial.

Los partidos políticos tienen que ser conscientes de la situación económica y social de los casi 5 millones de personas en desempleo, de los 1.700.000 hogares que tienen todos sus miembros en paro, de los más de 700.000 sin ingresos, de los más de 2 millones de parados sin prestación por desempleo, además de las personas que están pendientes de que se atienda su situación dependencia, entre otros colectivos que viven situaciones acuciantes. Estos son algunos de los ejemplos que las formaciones políticas deberían tener en cuenta a la hora de negociar la formación de un nuevo Gobierno.