UGT ha calificado de cínica la actitud del Gobierno del PP con el conjunto de los empleados públicos. El ejecutivo ha impuesto recortes salariales a la mayoría de los empleados públicos –En los últimos cinco años, los trabajadores de la Administración General del Estado han perdido cerca del 25% de poder adquisitivo, debido a la rebaja del 5% de su sueldo en 2010, la eliminación de la paga extra en la navidad del 2012 y varias congelaciones salariales, la última en el ejercicio 2015. Sin embargo, los sacrificios impuestos a los trabajadores de la Administración General del Estado han sido desiguales.

Según los datos extraídos de los presupuestos generales y que aparecen hoy en prensa, en el último ejercicio  las retribuciones de los altos cargos subieron un 5,6%, mientras que la del conjunto de empleados públicos bajó un 3%. Esta ha sido la tendencia de los últimos cinco años, donde la masa salarial para pagar a la alta dirección ha pasado de 822.779 euros a 1,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 37,60%.

Bajo el falso argumento de rebajar gastos en una Administración sobredimensionada, según su criterio, han suprimido días de libre disposición, eliminado puestos de trabajo, recortado la tasa de reposición de efectivos en los servicios públicos. Estas medidas han causado el deterioro de los servicios públicos y de las condiciones laborales de los empleados públicos.

El sindicato acusa al Gobierno de falta de transparencia puesto que  no facilitó esta información en la Mesa General de Negociación en las Administraciones Públicas previa a la presentación de los presupuestos para el 2015. En opinión de UGT, los detalles de la política presupuestaria del Gobierno refuerzan más la idea de que sus actuaciones se guían por criterios ideológicos y no económicos.